sábado, 24 de abril de 2010

Mis problemas con Sofía



Queridísima y ridícula Sofía:

Soy yo el necio que te escribe cartas ignorando dato en el asunto y remitente. Detesto escribirte esta carta cuando no mereces ni un segundo de mi tiempo y, sin embargo aquí me tienes, errante y desalmado. Te encanta sentirte Semi-Diosa a razón de mis debilidades. Eres consciente de ello y te burlas en mi cara, con esa sonrisa de coqueta engreída a la que el mundo no merece. Sofía, altanera y despótica Sofía, no me sorprende que el cabello se te alacie más de lo común al mirarme por debajo de tus hombros, ni que enciendas tu aroma orillándome a probar el límite de mi propio autocontrol.

Te gusta caminar por el parque a sazón de tu frescura, siempre escuchas a Ceratti y Gotan Project cuando paso por tu calle: bailas tan bien el tango que me molesta ser un perfecto arrítmico de los pies a la cintura, no ser yo tu acompañante en las baladas, duele, de verdad que duele.

OH Sofía!, absurda y queridísima Sofía!, terrible es soportar la angustia de verte y no tenerte, y sentirte desde lejos y soñarte a todas luces. Mira que juegas conmigo como un muñeco puesto siempre a tu merced. Eres perfecta Sofía y será la última vez que yo lo diga, pues esta carta es para recordarte lo ridícula que sos.



®Adrián Mariscal

6 comentarios:

Paro dijo...

Excelente carta!
Me has robado el aliento y casí odio a Sofia por tratarte así.

Un placer leerte.
Saludos.

English Little Pills dijo...

Está claro que no podemos elegir de quién nos enamoramos y, claro, luego nos pasan estas cosas.

Pero bueno, tiempo al tiempo.

Al final son mujeres como Sofía las que se lamentan solas en su cuartos leyendo hermosas cartas como esta de las oportunidades que dejaron pasar.

senses and nonsenses dijo...

yo regreso, tú has desaparecido... nos encontraremos en la blogosfera...

un abrazo.

Arq. Casanova dijo...
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Arq. Casanova dijo...

Hermoso ruego... !!!

Arq. Casanova dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.