Dicen que hay un lápiz recorriendo la Alameda, que va trazando guiños, gestos, soplos y paisajes; estampas, compras, tráfico de miedo; claxon, noche, sexo en la subasta; dime, espera, mejor vete; tiembla, tiempo, corre que te alcanzo; salto tras salto, giro, vuelta y dónde caigo; mentiras, fobias, historias de un segundo; ¿cuándo fue la última vez que te volviste loco?; gente sobre gente y después más gente; come pronto y cero sano; patea, destruye, engaña y pinta tu raya; frío, lluvia, ¡trágame tierra!, luces, pies, estrés, coraje, ¡¡¡¡GRITO!!!!
/ Pausa /
®Adrián Mariscal
5 comentarios:
El silencio.
Es la mejor opción cuando no sabes que decir, nunca te dejará en ridículo, y sobre todo, es tan bello cuando aprendes a escucharlo, interpetas lo que dice, y te das cuenta que dentro de un silencio, existe una gran paz; una gran frase: esa que es tan perfecta que carece de palabras, que precisa emosiones. Y provoca sentimientos.
El silencio, un arma de dos filos, difícil de usar, mucho mas compleja para interpretar. Silencios, bemoles, plicas, negras, blancas...todas conforman una misma melodía. Que importantes son los silencios...
Por ello, me quedo en silencio, y aprendo a contemplar.
G.A.T.M
Lindo comentario, vamos, es que el silencio siempre dice màs cuando es bien aplicado.
A mì me encanta hablar con pausas, con silencios, y quièn dice que sòlo puede significar paz, sosiego y tranquilidad està equivocado. Los silencios tambièn pueden ser transgresores.
De hecho, el silencio tiene algo que decir y tenemos que esperarlo.
Como siempre, me gusta mucho sus textos. Me gusta do que el escribi. No dejar nunca! Tienes un talento!
BESSOS del Brasil para usted Àdrian!
Me gusta mucho de ti!
por qué el silencio siempre termina por apoderarse de muchos de los momentos importantes?...
como siempre es una delicia leerte...
seguidora!me encantan los textos
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