jueves, 4 de junio de 2009

Queda prohibido llorar con la nariz


Tremendo horror asirme a un muñeco para usurpar tu cuerpo de criatura dócil. Memorizar su talla/ y corregir condenas/ intolerar sus gestos/ y llamarlo por tu nombre.

Los muñecos son una especie en peligro de extinción que nadie quiere rota. Perversa creación donde a falta de vida sobra material sintético-perfecta-imitación. Insensibles agostos cuya ausencia de guerra traen consigo un mar impío de absoluta paz.

¡Qué se vengan los cometas y nos inunden de dragones!, ¡Caigan los impuros! uno a uno hasta limpiar la arena. Y de las almas, ¿Qué hay con ellas? - Un vacío mezquino irremediablemente - de ellas hacer un nudo trabado en la conciencia. 

Y que me salve pues la fiebre, pero no una imagen, esta imagen que de mí se esfuma escurridiza y ya no intenta, y ya no quiere, y ya no gusta de fingirme…pues la he delatado y ha caído a la tarima donde caen los dioses.



¡Qué comience el espectáculo!
Pero después
(Exactamente después)

Queda prohibido llorar con la nariz.




®Adrián Mariscal-2009

1 comentario:

Adrián Mariscal dijo...

Candice! jamàs se me habrìa ocurrido relacionar este texto con la influenza!, jajaa, nada tiene que ver.