Si no me conociera juraría que el hombre del espejo era yo…ese objeto sin alma capaz de jactarse de su insensibilidad, de su presunción desmedida y de su casi perfección. El hombre tocaba su rostro asimilando cada centímetro de piel para detectar probables desperfectos, minuciosamente peinaba su cabello acomodando cada hebra en su lugar, todo cuidado en él era obsesivo y necesario, y a partir de entonces se prohibió consumir cualquier especie de chatarra, pues sus 69 kilogramos lo hacían sentir en el gran límite de la robustez. Recuerdo haberle visto cabizbajo antes de probarse esos jeans Versace que de momento le alegraron un poco, pero después de completar el conjunto de moda su cara tomo otra expresión; era verdad, hasta hace unos instantes lucía triste y por un momento parecía que rompería en llanto, no obstante mirarse al espejo era el mejor consuelo que le quedaba, porque incluso en el peor de los casos aquella ceremonia narcisista le devolvía la autoestima que su rompimiento amoroso le quitaba. Lo mejor que podía pasarle era sonreírse a sí mismo coqueteando frente a su reflejo y salir a la calle sintiéndose totalmente reinventado, sentir las miradas en masa desatadas hacia él como si en cada una de ellas lograra recuperar esa autoimagen que perdiò.
Seguro que si Grettel lo veía, unos ataques de rabia emanarían bosquejados en sus facciones de muñeca perturbada por notarlo tan apuesto, a cualquiera en su lugar le entraría una terrible añoranza de no poder tenerlo nunca más, de verlo pasar triunfante con la resignación de que a partir de entonces sólo la vería como a una simple conocida. En fin, Patrick, como he de nombrarlo desde ahora, estaba decidido a comenzar una nueva vida lejos de sus fantasmas interiores y con la sensación de haberse quitado una carga de encima que le daba a su caminar un paso más ligero.
Si no me conociera juraría que ese hombre era yo, pero sé que me conozco incluso más de lo que creo y por tal razón he de llamarlo Patrick, sí, Patrick suena buen nombre, casi homónimo, casi perfecto.
Si no me conociera juraría que ese hombre era yo, pero sé que me conozco incluso más de lo que creo y por tal razón he de llamarlo Patrick, sí, Patrick suena buen nombre, casi homónimo, casi perfecto.
®Adrián Mariscal-2008
8 comentarios:
Perfecto a sus propios ojos... quizá sólo se tratase de egoísmo.
Espero seguir conociendo cosas de Patrick
Asì es, tal vez egoìsmo o puede ser recurrir a la vanidad para llenar un hueco...quièn sabe si esto es bueno o malo, poco importa juzgar, narcisismo, egolatrismo, ¡da lo mismo! y es que me pregunto: ¿a quièn cuando terminas una relaciòn amorosa no le dan ganas de superarse para cuando te vuelva a ver el ex, conseguir que le dè corage haberte perdido.
La perfecciòn no existe, pero cada quien a sus propios ojos puede luchar por tratar de sentirse casi perfecto (lo màs a lo que podemos aspirar), la vida es una lucha cotidiana por mejorarnos a nosotros mismos.
Saludos!
Sigue escribiendo y puliendo, chaval, que lo tuyo es esto. Ojalá tengas una carrera como mereces, aunque (ya lo sabrás) el camino es tortuoso y desesperante. Pero hay un axioma inamovible: uno sólo es escritor si escribe. Y ya está.
sí, escribes muy bonito, iba a decir que los espejos mienten, pero me perdí con las ideas que lanzáis en los comentarios.
sigue escribiendo, y si se te ve como en la foto, pues muy bien también, jejeje
un abrazo.
Supongo que reinventarse despues de una ruptura es normal, y sobre todo es normal eso de ponerse como un pincel para que al otro le chirríen los dientes al verte. Pero me parace que el amigo Patrick lo ha llevado un poco demasiado al extremo ¡Justo como a mí me gusta!
Amigo
hoy estoy un poco sentimental
y leendo tu texto me sinti tocada, quando vi estava a chorar... pero no sei el porque.
Muy belo tudo que escriviste.
Es la pura verdad de como nos hombres somos... narcisos, escravos de la beleza, del padrão de la estetica.
Adriàn
te conocerte tem sido un grande presente a mis ojos quando leio tus textos y quando falo con usted.
Eres una persona maravilhosa que merece las cosas buenas de la vida. Desde já tengo un cariño muy grande por tí!
Bessos!
Hola amigo!
Me siento muy feliz de poder visitarlo. Me gusta mucho la ilustración y el texto.
Quiero que tenga un gran final de semana y una maravillosa noche.
Dado que tengo un gran afecto por usted.
Bessos y abrazos de la amiga del Brasil!!!!!
Definitivamente me siento comprendido, jejej...igual mucho se puede juzgar, pero creo que una cosa es la vanidad y otra muy distinta el egoìsmo. Mientras la vanidad no dañe a terceros ni se convierta en una obsesiòn y enajenaciòn a los problemas del otro bienvenida la vanidad, pero preferirìa cambiarla por el termino de buen autoconcepto o buena autoimagen, de tal modo que el cuidado externo sea con el firme propòsito de sentirte màs seguro de ti mismo y hacerle un bien a tu interior.
Un abrazo a todos!
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